Durante un viaje de verano a las Islas Canarias experimentará grandes sentimientos. La isla elegida es Lanzarote, una tierra de contrastes donde nos inspiramos en la exuberante naturaleza con muchos tonos de verde, los colores brillantes de las flores, el encanto de las rocas, la arena y las piedras de lava. El contraste decisivo entre colores, pero también entre luz y sombra, es tan fuerte que nos deja recuerdos vívidos. Aquí somos libres de imaginar cómo un material tan versátil como el laminado, que ha alcanzado costas tan distantes, puede adaptarse a todos los ambientes de nuestra vida cotidiana.